sábado, 14 de abril de 2012

Dermatitis atópica, un trastorno incómodo y difícil de tratar

En un rincón de un ordenador, a punto de ser cedido a un tercero, trasteé con Google Desktop y me encontré con un montón de preguntas que me enviaban los padres a una revista, hace ya unos cuatro años. Me ha parecido interesante reproducirlas.

 A mi hijo de tres años le han diagnosticado una dermatitis atópica ¿que es y que cuidados son necesarios? ¿Se cura con la edad?
Es una enfermedad recurrente de la piel (con periodos de empeoramiento y de mejoría) y caracterizada por lesiones en forma de enrojecimiento, picor intenso y sequedad. Constituye una entidad dermatológica que empieza a preocupar a los padres por que "no desaparece" a pesar del tratamiento establecido por el pediatra. Aproximadamente 5 de cada 100 niños (1 cada 20) padecen DA, si bien, se ha observado un incremento de esta incidencia probablemente debido a una mayor concentración de sustancias irritantes en el ambiente. Se desconoce la verdadera causa de la DA. Se sabe, sin embargo, que la predisposición a padecerla se hereda. Es una manifestación en la piel de un trastorno de naturaleza hereditaria y familiar que se llama atopia. El término de atopia hace referencia a la predisposición que tienen ciertas personas a reaccionar exageradamente frente a sustancias o estímulos ambientales. Suele aparecer dentro del primer año de vida y, más concretamente, a partir de los 2 ó 3 meses. Es una enfermedad absolutamente benigna aunque, muchas veces, desesperante. Es importantísimo comprender que no existen curas rápidas pues la DA es una enfermedad crónica de la piel para la cual, todavía, no se ha encontrado un tratamiento curativo definitivo. Gran parte del esfuerzo terapéutico ha de dirigirse a hidratar la piel por medio de baños y, luego, a retener la hidratación mediante la aplicación de sustancias hidratantes (emolientes) inmediatamente después de salir del baño. Los corticoides tópicos (medicación antiinflamatoria de aplicación directa sobre la lesión) son esenciales en los brotes. Para reducir el picor suele recurrirse a los antihistamínicos por vía oral. La baja humedad ambiental favorece la deshidratación. Por eso, especialmente en invierno y en hogares dotados de calefacción, debe procurarse mantenerla al 50%. La sudoración profusa provocada por calor ambiental, ejercicio físico o excesivo abrigo, también empeora la situación por lo que éstas circunstancias deben evitarse en lo posible y razonable (no lo sería prohibir el juego por el temor a que sude). El estrés emocional también es perjudicial. A veces deben tomarse medidas para reducirlo o evitarlo. Las sustancias irritantes deben también ser evitadas. Pero no solo los detergentes pues algunas sustancias utilizadas como hidratantes de la piel pueden ser irritantes para la piel del sujeto atópico (es el caso del ácido láctico, el propilenglicol y la urea). Leer con atención la fórmula de las sustancias hidratantes y geles de limpieza corporal por si contienen estas sustancias Su tendencia natural es a desaparecer con la edad, el 50% desaparecen tras la primera fase y hasta un 75% curan en la pubertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi hija hacia los 3 meses le salió un brote de DA. Creo que fue debido a que empecé a ponerle aceite de almendra dulce. Estuvo mas de una semana con la piel fatal igual que en la imagen que has colgado, cara, codos y piernas. Fuimos al pediatra y nos recetó pomada de caléndula. En 2-3 dias habia practicamente desaparecido y hasta ahora que tiene 5 meses no ha vuelto a aparecer. Espero que siga así!