sábado, 13 de agosto de 2011

Una buena guardería es..

...aquella en la que los niños:
  1.  Juegan y hacen manualidades con los demás. No están sueltos sin nada que hacer o están obligados a sentarse en silencio durante largos períodos de tiempo
  2. Tienen actividades variadas durante todo el día, tales como cantar, jugar con piezas de construcción, juegos de imaginación y de mesa, leer libros ilustrados, pintar, dibujar y hacer rompecabezas. No todos hacen lo mismo al mismo tiempo
  3. Los cuidadores les dedican un tiempo a cada niño, trabajan con grupos pequeños, y con todos a la vez en diferentes momentos del día. No están siempre con todo el grupo
  4. Han decorado el aula con sus “obras de arte” originales escritos e historietas inventada y dictó las historias
  5. Aprenden los números y las letras en el contexto de sus experiencias cotidianas
  6. Exploran el mundo natural de las plantas y los animales, cocinan, tomar asistencia y servicio de bocadillos son actividades significativas para los niños
  7. Trabajan en “proyectos” e historietas pero tienen largos periodos de tiempo (por lo menos una hora) para correr y explorar
  8. Tienen un lugar soleado para jugar al aire libre diariamente
  9. Sus cuidadores les leen libros durante todo el día y no sólo en el momento del “cuento"
  10. Tienen un plan de trabajo adaptado a los más adelantados y a los más rezagados en función de sus aptitudes. No todos aprenden al mismo tiempo y de la misma forma
  11. Están deseando, y sus padres también, que llegue la hora de ir
  12. Están seguros físicamente y libres de posibles accidentes
  13. Son felices en ella y no lloran antes de ir

viernes, 12 de agosto de 2011

El holocausto español e Inside Job... ¡menudas vacaciones estoy pasando!

Un accidente tecnológico me impide continuar con el post de hace un par de días; irrecuperable de tal manera que me recuerda al “fatal error” -cada vez que lo veía me daba un patatús- de los antiguos sistemas operativos Windows. Hoy sólo les haré un breve comentario de lo que estoy leyendo estos días: “El holocausto español” de Paul Preston (Ed. Debate), un tanto prolija para el período vacacional y compleja para desconectar del estrés diario pero impresionante para comprender el odio generado en la Guerra Civil y la posterior dictadura, “Caring your baby and young child”, de la American Academy of Pediatrics (Ed. Bantam Books, 5ª edición) para no perder el hilo de mi profesión además de periódicos de todas las orientaciones y raleas, dada la situación en España, con la dichosa prima de riesgo subiendo y bajando, la Bolsa en caída libre, aunque ayer se animó un poco, e Inglaterra con esos disturbios callejeros tan impactantes.

En mi pequeño ordenador he visto la película “Inside Job”. Al verla uno acaba de convencerse de que este mundo esta dominado por unos pocos y que las agencias de calificación crediticia como Moody’s Investor Service, Standard and Poors Corporation y Fitch no son de fiar y están al servicio de los poderosos y especuladores –como siempre ha sido así. ¿Para qué hacerles caso? Ya sé estas instituciones “independientes” son, para algunos, imprescindibles a la hora de lidiar con toda la información disponible en unos mercados financieros cada vez más globalizados y que elaboran nuevos y más sofisticados productos cada día. Sin embargo, me parece buena la actitud de los italianos que ya han puesto sus oficinas patas arriba. No olviden que su fin es ganar dinero y no ganarse el cielo. Personalmente, creo que hacemos demasiado caso a esas “empresas-jueces” de la economía y ya no digamos nada de las empresas auditoras que ganan dinero a espuertas.

Debo reconocer, sin embargo, que el problema de España está en que seguimos con la tónica de siempre: pocas ganas de trabajar, escasa productividad y políticos que no inspiran confianza. ¿A quién votar el 20-N?

jueves, 11 de agosto de 2011

La primera dentición NO da fiebre

Interrumpo la continuación del tema de ayer de ayer porque ha salido un artículo sorprendente en la revista Pediatrics en el que afirma que la dentición del bebé no da fiebre. ¡Fantástico descubrimiento! Uno se asombra que en revistas de postín como la que he citado hayan llegado a tan sabia decisión en el siglo XXI estudiando a 47 niños brasileños.

La verdad es que me parece poco serio pero en algunas de las publicaciones científicas más prestigiosas cuelan, de vez en cuando, "mochuelos" de órdago a la grande.

Papis, no sufran. La fiebre nunca es por los dientes; esa verdad de Perogrullo la acaba de corroborar esta sesuda investigación. Muchos me replicarán que la primera dentición da unas molestias o un sufrimiento de encías  al bebé. ¿Ustedes se lo creen?

miércoles, 10 de agosto de 2011

Aproveche las vacaciones, enséñele a comer solit@ (I)

Cómo cambia su bebé ¿verdad? Parece que fue ayer cuando estaba prácticamente inmóvil en su cuna. Y ahora no pasa un solo día sin que sorprenda con algún cambio. Cada mes que pasa el bebé hace algo nuevo. Y un momento clave llega hacia los nueve meses. Es el momento de que aprenda a comer solo, con pciencia.

La capacidad de desarrollo de un bebé es impresionante. Pasan los meses y va ganando en precisión y agilidad. A los 3 meses ya es capaz de vocalizar sus primeros sonidos; a los 2 ya reconoce el rostro de sus padres y a los 9 meses ya se mantiene sentado. Durante el primer año de vida, los cambios en su alimentación también son asombrosos. Al nacer sólo toma leche, a partir de los 4-6 meses los cereales sin gluten y luego, progresivamente, alimentación semisólida (papillas, purés…) hasta que antes del año ya empieza a comer pequeños pedacitos de alimentos sólidos.

De acuerdo, es muy cómodo darle la comida bien triturada. Verdura, fruta, pollo… todo por el pasapurés y listo. No hay riesgo de que se atragante y se acaba el plato en un abrir y cerrar de boca. Pero cuando el pequeño lleva meses comiendo todo en papilla y sin grumos, es lógico que le cueste acostumbrarse a los alimentos sólidos. El bebé identifica la cuchara con la comida fina. Y en cuanto “detecta” un grumo o tropezón en la boca, lo suele rechazar, no lo acepta o incluso lo vomita. No se alarmen, es una reacción natural ante las nuevas texturas. Así que no conviene abusar de las papillas. Es el momento de cambiar la socorrida batidora por el pasapurés o simplemente prensar la comida con un tenedor. De esta forma, el pequeño se irá acostumbrando a comer con “grumos” y aceptará progresivamente los nuevos alimentos.

A partir de los nueve meses, el niño ya tiene capacidad de empezar a alimentarse por sí mismo (con limitaciones, claro). Aprovechen para sentarlo en la mesa con ustedes  y ponerle un plato de plástico con trocitos blandos de comida. Eso sí, cubran bien el suelo a su alrededor con hojas de periódicos, porque al principio más de un trozo de pan, verdura o fruta saldrá literalmente “volando hacia el espacio exterior”… No hay que desesperar. Todo requiere su tiempo de aprendizaje, ahora necesita experimentar y probar.

Para que se vaya acostumbrando poco a poco, déjenle manipular una cuchara de plástico mientras le dan la comida con otra. De esta forma irá cogiendo soltura para cuando llegue el momento de comer solito. Enséñenle a coger e introducir la cuchara en el plato de comida. Cuando incorporen alimentos sólidos, déjenle que maneje también un tenedor de plástico con las puntas redondeadas para que no se haga daño. Así podrá ir pinchando los trocitos. 
Vean este vídeo y anímense.


Mañana, el segundo y último capítulo.

martes, 9 de agosto de 2011

Gracias, Laia, ¡que lejos queda ya la mala noticia de la gastrosquisis!

Gastrosquisis
En mi retiro estival, una buena amiga, Carlota, me ha reenviado esta carta que a su vez ha escrito Laia L.P. mujer de fuste y una madraza. Me consta que tanto ella como su marido lo pasaron muy mal tal como ella explica muy bien en esta carta a La Vanguardia -no la pude leer porque estoy incomunicado. Le agradezco mucho sus palabras pero si de verdad estoy contento es porque ahora son felices con una hija normal y con la alegría de que su esfuerzo, tesón y esfuerzo no han sido vanos.

"Embarazada de 20 semanas diagnosticaron que mi bebé venía con una malformación llamada Gastrosquisis (un defecto de la pared abdominal que hace que por un pequeño agujerito pueda salir el intestino, el estómago, el hígado, etc.). Se me cayó el mundo encima. Me dijeron que podía interrumpir el embarazo, aunque existía una solución quirúrgica no exenta de riesgos. En este último caso, el bebé nacería por cesárea entre las semanas 30 ó 35 (prematuro) y sería operado inmediatamente.

Esta semana pasada mi hija cumplía 1 año y yo necesito decir, alto y claro, que está en el mundo: gracias a la valentía de su padre que nos ayudó a tomar la decisión más importante de nuestras vidas; gracias al apoyo incondicional de mi familia que sufrió a mi lado todos los días; gracias a aquellos amigos que no nos dejaron solos. Y, especialmente, gracias a la profesionalidad, humanidad y generosidad de nuestro pediatra, Dr. Santigo García-Tornel, que supo tranquilizarnos, aconsejarnos y nos abrió las puertas del Hospital San Juan de Dios (qué gran hospital!); gracias a la Dra. Miró, que llevó el resto del embarazo en San Juan de Dios, y supo entender mis lágrimas, darnos confianza y sacar a Carmen en el momento justo. Me la dejó ver unos segundos, para ponerla después en las manos de los cirujanos pediátricos Jordi Prats y Lucas Krauel, que lograron meter el intestino de Carmen en su barriguita y cerrarla para dejarla perfecta, a ellos gracias.

Carmen pasó 35 días en la UCI del Hospital San Juan de Dios. Allí recibió no sólo la mejor atención médica sino también el calor, el cariño y el mimo de los neonatólogos (Dres. Alfredo, África, Ángela) y de las enfermeras/os y auxiliares de los turnos de mañana, tarde y noche. Resulta increíble ver la labor que realizan y la delicadeza y cuidado que ponen en cada bebé, y en sus papás.

Todo ocurrió hace un año. Hoy Carmen es una niña sana y feliz. Y su madre escribe estas líneas porque necesita dar las gracias a todas las personas que hicieron posible que eso fuera así: gracias, gracias, mil gracias."

Gracias a ti Laia. No sabes como me ha emocionado tu carta, escrita con tanto sentimiento.

lunes, 8 de agosto de 2011

Niños y jóvenes con síndrome de Down. Nuevas recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría

John Langdon Down
En las revisiones durante el embarazo es posible detectarlo precozmente –no siempre con exactitud excepto que se haga una amniocentesis- y los padres han de decidir si continúan con él o prefieren abortar. Situación muy estresante por muchos motivos: familiares, emocionales, religiosos, etc. La decisión final, dolorosa, mire por donde se mire ha de ser consensuada por la pareja. El nacimiento de un bebé con síndrome de Down, sin sospecha previa, es un mazazo para los padres y para la familia como me ocurrió hace poco; una pareja joven y sana tuvo su primer hijo con esta afectación sin ningún tipo de antecedente que lo hiciera sospechar. No se hicieron la amniocentesis porque no estaba justificada.

En la revista Pediatrics (Volume 128, Number 2, August 2011) acaba de aparecer un artículo titulado “Clinical Report—Health Supervision for Children With Down Syndrome” en el que actualiza las recomendaciones para la promoción de la salud y vigilancia de estos pacientes dividiéndolas en estos grupos de edades:
  • Del nacimiento al primer mes
  • Del 1er mes al año
  • Del 1er año a los 5 años
  • De los 5 a los 13 años
  • De los 13 a los 21 años
La realización de estos controles de salud se justifican porque muchos trastornos se asocian al síndrome de Down: pérdida de audición (75%); apnea del sueno obstructiva (50%–79%); otitis media (50%–70%); trastornos oculares (60%), incluyendo cataratas (15%) o trastornos graves de la refracción (50%); cardiopatía congénitas (50%); convulsiones (1%–13%); atresias gastrointestinales (12%); luxación de cadera (6%); enfermedades del tiroides (4%–18%); celiaquía (5%); y, con menos frecuencia trastornos mieloproliferativos transitorios (4%–10%); inestabilidad atlanto-axial (columna cervical) (1-2%); leucemia (1%): enfermedad de Hirschsprung (<1%) y autismo (1%). Destaca que el grado de afectación cognitiva es muy variable desde un CI bajo leve (50 –70), moderado (35–50), o ocasionalmente grave (20 –35). El CI puede mejorar mucho con una intervención temprana pero el síndrome de Down, independientemente de su CI, tiene una capacidad de desenvolverse socialmente muy superior al de otras enfermedades genéticas.

Cuando nace un bebé con la sospecha clínica (por el aspecto) de síndrome de Down, en ocasiones muy difícil, se puede confirmar o no en 24-48 horas por una técnica denominada FISH (fluorescent in situ hybridization).Si es positivo se debe realizar un cariotipo para determinar exactamente la anomalía genética y poder informar a los padres sobre riesgos de recurrencia en futuros hijos.

Sin duda y, a pesar de los años transcurridos desde la primera descripción de esta enfermedad por el médico Jonn Langdon Down, todavía nos falta mucho por conocer especialmente a la detección precoz y tratamiento de la inestabilidad atlanto-axial que puede llevar al paciente a una lesión grave de la médula espinal dependiendo del tipo de ejercicio que practique.

En el hospital teníamos un programa, bastante bueno por cierto, de seguimiento de niños con síndrome de Down hasta los 18 años. Con los recortes sanitarios no sé si continuará.

domingo, 7 de agosto de 2011

Antonio López, una visita frustrada

Ayer desperté de mi “coma vigil” y, descendiendo de las montañas, me dirigí con gran esfuerzo a la capital del estado español con la sana intención de ver la exposición de Antonio López en el Museo Thyssen- Bornemisza. Con un calor de mil diablos pensé que podría ver algunos de sus cuadros característicos, especialmente los dedicados a la Gran Vía. Mi gozo en un pozo. A las 14: 30 horas me daban la entrada para las 21:45 h. dado que todas las horas estaban llenas; con buen criterio esta limitada la entrada a grupos de espectadores para poder observar con detalle las inmensas obras. No pude quedarme y me fui con el rabo entre piernas. Me informaron que puedo solicitar entradas por Internet; lo haré en cuanto pueda.

No me gusta toda la obra de Antonio López, el segundo artista vivo español más cotizado. El primero es Miquel Barceló del que también me gustan algunas de sus obras. Ustedes saben de mi afición por los relojes y me ha llamado poderosamente uno en que se ve la fachada de Grassy, una de las relojerías más antiguas de Madrid. Quedará eternamente inmortalizada.

Las calles de este pintor me recuerdan, salvando las distancias, a la escena de la persecución de Bullit por las calles de San Francisco. Da la impresión de ser primera hora de la mañana cuando todo el mundo está durmiendo y las calles desiertas. Fíjense que, a partir de cierta escena, no hay un sólo peatón circulando por las calles.